Mesopotamia.

Destacaremos también  a una de
 las grandes culturas de la antigüedad: Mesopotamia un pueblo teocrático en el cual habían algunas costumbres en cómo tratar a las personas con deficiencias

Mesopotamia situada entre los ríos Tigris y Éufrates, la actual Irak,  presenta un devenir histórico que se extiende entre el 1700 con el rey Hammurabi al 560 a. C  con Nabucodonosor. Era una cultura fuertemente aprensiva, mágica y exotérica donde la libertad personal, subsumida y determinada por el capricho de los dioses, estaba determinada por los pecados individuales y sociales. Mesopotamia no actuaba de mala manera con las personas discapacitadas sino mas bien trataban de ayudarlos con terapias especiales para saber cuál era el origen del mal que los aquejaba, para ellos la mayoría de los males provenían de algún pecado de la persona una vez aceptada la culpa se producía un primer efecto liberador: se conocía el origen del mal. A continuación venía la terapia médica que se producía con un dialogo  entre dioses y demonios.

El más importante de todos los dioses era Ninurta que con su esposa Gula se encargaban de diagnosticar la enfermedad y de acudir al dios particular encargado de sanar la enfermedad. Su símbolo era la serpiente. Existía también el demonio maligno, el más importante de todos era Ishtar, la reina de la brujería y la oscuridad. La locura estaba causada en concreto por el demonio Idta, que empleaba sobre todo el mal de ojo. Para contrarrestarlo se empleaban drogas y sobretodo encantamientos y magia.

Cabe destacar que al igual que Mesopotamia existían en la antigüedad otras culturas que  pensaban muy parecido con respecto a las personas discapacitadas o con deficiencia mental, como por ejemplo en Egipto reconocieron al cerebro como "localización de las funciones mentales". Describieron el trastorno emocional, denominado luego como "histeria" por los griegos, atribuyéndolo a una mal posición del útero, por lo cual fumigaban la vagina como tratamiento, con la intención de devolverlo a su posición original y evitar alguna discapacidad.En Israel los  hebreos imploraban a Dios para la sanidad de estas personas, pero eran integrados en los cultos religiosos. La mayoría de los judíos que padecían discapacidad se les atribuía a algún demonio o pecado que lo atormentaba.